Martín Scorsese es un director inconforme con la sociedad y el tiempo que vive. Desarrolla dentro su cine una especie de calma antes de la tormenta. Logra llevar a sus personajes a estados donde el dolor, la venganza y el desencanto son las razones de vivir. Soñadores o ingenuos, estos personajes, de alguna manera fracasan siempre, a pesar de conocer el triunfo que termina siendo una luz fugaz.
Taxi Driver, 1976, no es la excepción. A partir de la vida cotidiana de un hombre solitario llamado Travis (Robert de Niro) quien conduce un taxi y sufre de insomnio nos acerca a la visión personal de un hombre rechazado y perdido en una jungla de corrupción y basura como la llama él. A través de dos horas de duración del film observamos un hombre tranquilo y silencioso, un tanto prudente, que gracias a un diario busca retratar para sí mismo los detalles de su vida como taxista y encontrar uno que otro momento mágico que rompa con su rutina. Quizá por eso toma partido, pero ese tomar partido es hacer algo para quizás cambiar el rumbo no sólo de su vida. Apresurado y en muchas ocasiones equivocado asistimos al vivo retrato de alguien que entiende que debe hacer lo correcto, pero no atisba a encontrar una solución correcta.
A través de una cámara con diferentes puntos de vista miramos el día a día de un hombre cansado de lo que ve y llevado a los extremos donde la ausencia del amor o del simple afecto le roba esperanza. Esa que tanto necesita para continuar.
Es un film donde el verdadero protagonista es la ciudad, representada en la ciudad que más conoce, Nueva York; sin embargo, puede ser cualquier urbe tan cosmopolita como una capital o igual de pequeña como nuestras ciudades hechas de pedazos a través de los años. Cada problema es un descenso a la sociedad fracturada por nuestras inconsistencias y sobre todo por el modo de vida que nos hace enfrentarnos los unos a los otros donde el más fuerte esclaviza al otro.
Cada personaje representa un grupo social o una actitud común a muchos. No sólo el candidato presidencial o el que desea matar a su esposa, al igual que el taxista conformista, son parte de una estructura social que el protagonista jamás podrá romper; pero sí chocar. Excelente obra donde cada personificación se realiza con profesionalismo actoral. Cabe destacar el manejo de la cámara como un ojo que devela el escenario sobre el que se desarrolla el drama.
NORMAN MUÑOZ VARGAS
FICHA TÉCNICA
Dirección: Martin Scorsese
Producción: Julia Phillips y Michael Phillips
Guión: Paul Schrader
Música: Bernard Herrmann
Fotografía: Michael Chapman
Reparto: Robert De Niro, Jodie Foster, Harvey Keitel, Cybill Shepherd, Peter Boyle y Albert Brooks.
País(es) Estados Unidos
Año: 1976
Género: Drama
Duración: 113 minutos